Archivo el junio 8, 2023

RUTA 9: Trueitas – castru de Las Caleyas

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA:
Localidad de Trueitas.
LONGITUD:
1,46 km (solo ida hasta el castro) / 3,8 km (hasta Vayellu)
DESNIVEL POSITIVO: 113 m (solo ida hasta el castro).
DESNIVEL NEGATIVO: 0 m (solo ida hasta el castro).
TIEMPO:
20 min (solo ida hasta el castro)

La ruta comienza al norte de la localidad de Trueitas, al pie de la carretera que parte hacia La Cuesta. El camino, bien definido, asciende hacia el norte/noroeste por una ladera entre matorrales y alcanza el lugar donde se encuentra el castru de Las Caleyas, identificado mediante un viejo cartel. Podemos regresar a la localidad de origen por el mismo camino o acercarnos a Vayellu. Para ello, unos 350 metros más adelante, hemos de abandonar el camino por el que venimos subiendo –que continúa ladera arriba– para girar a la izquierda y proseguir por una senda ganadera que mantiene la altura. Tras atravesar un pequeño arroyo, encontraremos un camino que avanza entre matorrales de escobas y carqueisas hasta llegar a un pequeño depósito de agua. El camino continúa descendiendo hacia el encuentro con la carretera que une Trueitas con Vayellu, muy cerca ya de esta última localidad.

Qué ver en Trueitas (1.127 m)

Cabecera municipal de Cabreira l’Alta y con título de villa, Trueitas se halla situada a orillas de los ríos Eria y Tixéu (o de Truitiellas). Sobre El Rieu Eria (también llamado a esta altura El Rieu de Vayellu) se encuentra un puente de factura medieval –pero cuyo origen podría ser anterior– llamado Puentesapos, probable paso de una vía minera hacia las explotaciones de El Picu Telenu y hacia los canales que llevaban agua hasta Médulas. El pueblo está dividido en dos partes separadas por El Rieu de Truitiellas. La iglesia, erigida en 1736, tiene espadaña aguda y atrio con crucero de roca arenisca. En la otra parte del lugar se levanta La Ermita del Cristo. Trueitas cuenta con centro de salud en el barrio de El Piornal y con concentración escolar y gasolinera en La Devesa. Al noroeste del pueblo se encuentra el paraje de Las Caleyas, donde existe un castro de forma ovalada rodeado de fosos y murallas.

El castru de Las Caleyas

Cerca del camino de acceso descrito más atrás, se abre una meseta prominente de forma ovalada, de 250 metros de largo y 170 de ancho, rodeada por un complejo sistema de fosos-canales para cuya excavación se aprovechó la fuerza hidráulica. Este yacimiento no ha sido excavado, por lo que tan solo se conoce a partir de los restos visibles en su superficie.

Este asentamiento, que pudo estar habitado al menos entre los últimos años de siglo I antes de Cristo y los primeros del siglo II de nuestra era, ocupa una extensión aproximada de una hectárea. En la parte noroccidental se aprecia nítidamente el canal que sirvió de colector o receptor de las aguas de las fuentes y arroyos que nacen en las proximidades de El Cumbre, para que, soltadas a gran presión, horadasen y arrastrasen la tierra para excavar de los fosos.

De esta manera se creó un sistema de fosos-canales perimetrales concéntricos alrededor del recinto y adaptados a la irregularidad del terreno, con una anchura variable de entre 6 y 14 metros. Aunque aún son bien visibles, en algunos tramos se encuentran ya rellenados por tierra procedente de la erosión continua de las laderas a lo largo de los siglos.

Minería romana entre Trueitas y Quintaniella

Entre ambas localidades se encuentra un conjunto de cinco labores auríferas que se localizan entre los kilómetros 23 y 27 de la carretera LE-126, sobre la margen derecha de El Rieu Eria. En todos los casos se beneficiaron los conglomerados de las terrazas cuaternarias del río mediante lavados superficiales y, sobre todo, con series de surcos convergentes. El abastecimiento de agua se hacía mediante canales captados en arroyos que vierten por la derecha de El Rieu Eria. Se calcula que el volumen removido por estas explotaciones mineras alcanzó los 812.000 m3 de tierra.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


 

RUTA 8: El Castiellu de Valdaviéu

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida y vuelta / circular / ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA:
La Ermita de San Roque / Trueitas / Truitiellas.
LONGITUD:

  • TRAMO I (San Roque – El Castiellu): 3,20 km (solo ida).
  • TRAMO II (Trueitas – El Castiellu): 5,55 km (circular).
  • TRAMO III (Truitiellas – El Castiellu): 3,17 km (solo ida).

DESNIVEL POSITIVO:

  • TRAMO I: 220 m.
  • TRAMO II: 228 m.
  • TRAMO III: 176 m.

DESNIVEL NEGATIVO:

  • TRAMO I: 31 m.
  • TRAMO II: 228 m.
  • TRAMO III: 43 m.

TIEMPO:

  • TRAMO I: 45 min.
  • TRAMO II: 1:30 h.
  • TRAMO III: 55 min.

 

Para llegar a lo alto de El Castiellu existen tres posibilidades:

Tramo I (a pie y en bicicleta):

Desde la carretera de acceso a Valdaviéu y 240 metros después de pasar La Ermita de San Roque (en cuyos alrededores se puede dejar el vehículo), cuando se da vista al pueblo, arranca un camino a la derecha que sube zigzagueando por la cara este de El Castiellu y que sigue después por la cara sur hasta alcanzar un cortafuegos que se abre a la derecha. Tomamos el cortafuegos para seguir subiendo por él hasta dar vista en La Traviesa al valle de Truitiellas y continuamos después a nuestra derecha para ascender suavemente a las peñas de El Castiellu por la cara sur hasta llegar a la explanada de la cima. La vuelta se realiza por el mismo camino.

Tramo II (a pie):

Desde las casas más meridionales de Trueitas –dos bloques de viviendas nuevos y la torre de radioenlace de Telefónica– arranca una pista con clara orientación hacia el sur, que al principio asciende suavemente. Poco después de llegar a una zona en la que el camino llanea, encontramos una bifurcación; seguimos a la izquierda, ya que el otro camino nos llevaría a Truitiellas. Pronto el camino cruza un cortafuegos y bordea por su cara oeste el pequeño montículo llamado La Cogolla (1.217 m). Cuando lo ha superado, el camino describe unos zigzags y se dirige en línea recta hacia El Castiellu; a partir de aquí las urces (brezos) y las escobas van invadiendo las orillas del camino. La subida se hace más fuerte y el último tramo, en el que tenemos que superar las peñas de El Castiellu, lo hacemos trepando por una senda entre robles jóvenes hasta alcanzar la explanada que hay entre los peñascos sobre los que se apoyan los dos torreones.

Para regresar a Trueitas bajamos por el camino de la vertiente sur (común con el tramo I que viene de La Ermita de San Roque) y tomamos el primer camino que sale a mano derecha para descender hacia El Rieu de Tixéu (más abajo llamado El Rieu de Truitiellas). Al llegar al río encontraremos una zona de baño denominada La Fervienza o El Remolín. Siguiendo el camino a la derecha, un kilómetro y medio después llegaremos al punto de origen de este segundo tramo o variante de la ruta.

Tramo III (a pie y en bicicleta):

Desde Truitiellas, caminando al principio por la carretera que da acceso desde Trueitas a la localidad, y justamente antes de llegar a El Puente la Llamadiós, que cruza El Rieu de Tixéu, arranca un camino a mano derecha que asciende para unirse en la collada de La Traviesa con el que viene de San Roque (tramo I) y que sube hasta el torreón de El Castiellu. La vuelta se realiza por el mismo camino.

 

El Castiellu (1.357 m)

Se trata de una fortaleza medieval con una torre cuadrada de 6×6 metros de base, al oeste de la cual se encuentra ubicada otra torre más pequeña, separadas ambas por una amplia explanada. Desde este castillo, de gran valor estratégico, se dominan visualmente los territorios circundantes. Encima de la construcción principal de la fortaleza, cabe destacar la existencia de una colosal estatua, de reciente implantación, que representa un Sagrado Corazón y que desdibuja la estética de este castillo medieval, así como su verdadero contexto histórico. El torreón principal, de aspecto compacto, tiene una disposición geométrica en forma de cubo, cuya base arranca de la misma roca viva, y esta construido con sillares de tamaño irregular. Su estructura ha sido restaurada en los últimos años, así como el granero que tiene a sus pies. Este es de forma más irregular, de 5,5 metros de largo por 4 de ancho. Sobre las escarpadas peñas se conservan restos de muros que circundan la torre principal, así como el resto del peñasco sobre el cual se erige la fortaleza. En el interior del recinto amurallado se han encontrado dos oquedades en la roca, que posiblemente correspondan a restos de enterramientos. Las dimensiones de la más pequeña y regular son de sesenta centímetros de largo por veinte de ancho, mientras que la de mayor tamaño mide noventa centímetros de largo con el mismo ancho que la anterior, salvo en sus extremos, en los cuales se produce un ligero estrechamiento que le confiere un aspecto más irregular. Este castillo, con el de Peñavellosa (entre Oudoyu y Trabazos) y el de Ñoceda, fue escenario de repetidas incursiones belicosas de los reyes de Portugal, que siempre pretendieron anexionar Cabreira y Senabria al territorio portugués.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


 

 

RUTA 7: Valdaviéu – La Masariella


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Ida y vuelta / circular.
PUNTO DE PARTIDA: Localidad de Valdaviéu.
LONGITUD: 7,5 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 614 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 45 m.
TIEMPO: 2:00 h.

La ruta comienza en la localidad de Valdaviéu. Frente al aula de la naturaleza, junto al área de juegos tradicionales de Los Llinares, tomaremos un camino que sale hacia el sur y que va siguiendo el curso de El Rieu del Valle. Continuamos ascendiendo hasta el mirador situado en La Cruz del Valle, dejando a nuestra derecha primeramente el depósito de agua y, una vez pasado el mirador, la loma llamada El Llombu las Airas. Subimos así hasta la collada de Llastradiellu (1.219 m), donde el camino se cruza con un cortafuegos, para en este punto dejar una plantación de coníferas a la izquierda e ir rodeándola. Subimos por El Llombu las Cobertairas, donde el camino da un respiro y llanea, pero tan solo para zigzaguear y remontar hacia la cumbre de La Masariella, situada a 1.731 m. Para descender hasta el punto de partida, podemos hacerlo por donde vinimos, o bien tomar un camino que cumbrea a nuestra izquierda, para posteriormente ir bajando en dirección noroeste, con la referencia visual del pinar de Las Llamacicas, y por El Picu’l Campanairu y L’Altu los Fornos descender de nuevo hasta el punto donde comenzamos la ruta.

Qué ver en Valdaviéu (1.130 m)

Esta localidad tiene mucho que enseñar a quien quiera caminar con tranquilidad descubriendo el paisaje y el paisanaje.

Por encima de la zona de Varcaliente se encuentran las ruinas de El Castiellu, antiguo castillo medieval situado a 1.357 metros de altura, del que hablaremos en la ruta dedicada a él en exclusividad. Digna de mención es la iglesia parroquial de Valdaviéu –bastante abandonada y con su espadaña peligrosamente inclinada– por tener curiosas esculturas, pinturas y platería del siglo XVI. En el pueblo se distinguen dos barrios: El Barriu d’Abaxo y El Barriu d’Arriba. A 1 km del lugar, y al lado de la carretera que a él conduce, se levanta La Ermita de San Roque.

Uno de los edificios singulares de esta localidad es su fragua, que en 2017 experimentó una profunda restauración que la recuperó por completo, hasta el punto de incluir los elementos interiores necesarios para poder realizar los trabajos propios del oficio de herrero. Desde entonces se han realizado en ella diversas demostraciones a cargo de herreros de la zona. En 2019 la fragua de Valdaviéu recibe el premio al mejor inmueble restaurado en la sexta edición del concurso provincial de restauración y rehabilitación de la arquitectura tradicional de León, organizado por el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León. El jurado valoró «el esfuerzo realizado para recuperar un edificio tradicional que estaba perdido, rescatando el valor etnográfico principal de la fragua antigua», al tiempo que destacaba «la recuperación de la tipología y de la función primigenia del edificio, así como el tratamiento urbanístico del entorno».

El Aula de la Naturaleza se ubica en la antigua escuela de Valdaviéu. Es un edificio de dos plantas construido en piedra y con tejado de pizarra. El aula, una amplia sala rectangular perfectamente iluminada, se halla dotada de una amplia biblioteca gracias a las donaciones de particulares, de asociaciones y del Instituto Leonés de Cultura, y cuenta con material informático, de vídeo y de audio. Esta sala ha sido sede de numerosas conferencias y actividades, siempre relacionadas con el medio natural o con la cultura y las tradiciones cabreiresas.

Junto al Aula de la Naturaleza se encuentra una extensión de terreno conocida como Los Llinares, ya que antiguamente era el lugar donde se sembraba y se secaba el lino. También era una zona donde jugaban los niños al salir de la escuela. En los últimos años comenzó su transformación en área de juegos tradicionales leoneses. Desde entonces el Instituto de Estudios Cabreireses colabora con la junta vecinal de Valdaviéu y organiza todos los años una jornada de juegos tradicionales cabreireses.

Para terminar, en Valdaviéu también está radicado el Centro de Cultura Tradicional de La Cabrera. Este centro se ubica en la antigua casa del cura, y aunque a día de hoy todavía se encuentra sin terminar, ya exhibe dos exposiciones permanentes. La primera de ellas está dedicada a las mascaradas de invierno de la comarca, que tradicionalmente se celebraban en navidad, aunque algunas lo hacían en otras fechas. La segunda exposición está dedicada a las danzas de paloteo de Cabreira, tradición presente en varios pueblos de la comarca.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


 

RUTA 6: La Cuesta – El Molinu / La Cuesta – Los Caleyos / La Cuesta – Cunas

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida.
PUNTO DE PARTIDA:
Localidad de La Cuesta.
LONGITUD:

  • TRAMO I: 1 km (solo ida).
  • TRAMO II: 1,2 km (solo ida).
  • TRAMO III: 4,3 km (solo ida).

DENIVEL POSITIVO:

  • TRAMO I: 0 m.
  • TRAMO II: 32 m.
  • TRAMO III: 120 m.

DESNIVEL NEGATIVO:

  • TRAMO I: 82 m.
  • TRAMO II: 58 m.
  • TRAMO III: 122 m.

TIEMPO:

  • TRAMO I: 15 min.
  • TRAMO II: 20 min.
  • TRAMO III: 1 h.

 

Esta ruta está compuesta por tres tramos distintos; o, más precisamente, por tres caminos diferentes que parten de un mismo origen.

 

Tramo I: La Cuesta – El Molinu

 

El primer tramo es la visita al molino de la localidad. Desde la casa de cultura, situada en el edificio de las antiguas escuelas, sale en dirección sur La Caleya d’Arriba, que tomamos para dirigirnos a La Frontada. Descendemos zigzagueando hasta la zona llamada El Cantu’l Muriu, y allí tomaremos un camino a mano derecha para bajar hacia El Rieu Eria (en La Cuesta llamado también El Rieu de Vayellu), donde encontraremos el último molino de la localidad que queda en pie.

Tramo II: La Cuesta – Castro de Los Caleyos

 

Este tramo comienza también en la casa de cultura, desde donde iniciaremos camino hacia el este, por El Carbayu’l Cousu, en dirección a Cunas. Después de avanzar 400 metros, tomamos un camino que sale a la derecha para avanzar hacia El Xixéu, donde se aprecian rodadas de lo que anteriormente fue una vía de paso muy importante: el antiguo camino real. Pasando estas rodadas, a 350 metros del cruce, sale un camino a nuestra derecha que desciende hacia el río; tras caminar 450 metros por él, nos encontraremos en el paraje de Los Caleyos con dos fosos paralelos que defienden el castro o poblado fortificado en su parte noroeste. Si volvemos al primer cruce y continuamos en dirección este, estaremos realizando el tercer tramo de esta ruta.

Tramo III: La Cuesta – Cunas

 

Dejando las antiguas escuelas a nuestra izquierda, iniciamos la andadura hacia el saliente por un camino recto, entre pajares ruinosos; a ambos lados dejamos tierras que en otros tiempos fueron de labranza. Cruzamos dos arroyos: primero La Barranca’l Valle y más adelante La Barranca de Valdecabrita, que corre por el valle de Valdeconeyos, ya en el límite con Cunas, y en cuyo curso alto se ve la escombrera de una explotación de pizarra. Al superar el teso que limita por el oriente este último valle, encontramos una pista que va a la cantera; descendemos por ella y, algo más abajo, se le une por nuestra derecha otro camino que viene de un gran montón de tierra que extrajeron en busca de pizarra. Unos 60 metros más adelante cruzamos La Regueira’l Matu, que baja del monte de El Matu. Poco después de dar vista a Cunas, sale a la izquierda de la pista un antiguo camino de trazado bastante recto que nos pone en la carretera de acceso al pueblo por debajo de un huerto con frutales y muro de piedra. Estamos a 200 metros de Cunas.

 

Qué ver en La Cuesta (1.185 m)

Asentada sobre una empinada ladera, conserva todavía algún elemento arquitectónico de la tradición cabreiresa. Su nombre originario fue Quintaniella, apellidada “de Arriba” o “de la Cuesta” en los documentos; de este último especificador deriva el nombre actual del pueblo. En sus calles podemos visitar un pequeño museo agrícola, que concentra sus aperos más pequeños en la fragua de la localidad, totalmente restaurada. La iglesia, dedicada a La Asunción, está situada a la entrada del lugar; a escasos 50 metros de ella quedan los restos de una pequeña ermita románica dedicada a San Antonio.

El castro de Los Caleyos

El poblado fortificado de Los Caleyos se sitúa cerca de la localidad, a 60 metros sobre la vega de El Rieu Eria. Las excavaciones realizadas en el yacimiento en 2018 evidenciaron que este poblado estuvo habitado al menos entre los siglos IV y V de nuestra era, en el momento de desestructuración del Imperio Romano y los inicios de la Alta Edad Media. A juzgar por la presencia de gran cantidad de escorias de hierro en el entorno del yacimiento, los arqueólogos establecen que podría tener una estrecha relación con los yacimientos férricos de la zona.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 5: Cunas – Mazaneda


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida.
PUNTO DE PARTIDA:
Localidad de Cunas.
LONGITUD:
6,5 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO:
147 m.
DESNIVEL NEGATIVO:
234 m.
TIEMPO:
1:30 h.

Saldremos de Cunas por un camino que, por debajo del templo parroquial y frente a una fuente, arranca con rumbo al saliente para atravesar los tres valles consecutivos de Fiyuelu, Socarreira y Briméu. Por encima de la loma que separa los dos últimos y por debajo del pinar de El Bencinu afloran unas rocas; allí se asentó el castro denominado El Castriellu.

Pronto llegamos a las marras (hitos) donde se unen los términos de Cunas, Quintaniella, Villar y Mazaneda, que veremos por debajo del camino. Los terrenos de Cunas y Quintaniella quedan a nuestra espalda, y frente a nosotros tenemos el término de Villar –El Melón– a la derecha y el de Mazaneda –Llamaliés– a la izquierda. Por el paraje de Pedroucos subimos suavemente hacia el bosque de encinas de El Sardonal, que atravesamos hasta pasar por una brecha entre dos peñas –El Bocal– y alcanzar la pradera de Llamasdacil, con terreno arcilloso a nuestros pies y dando vista al frente a Piñéu Canales, hacia el norte. Iniciamos el descenso dejando tres grandes encinas a nuestra derecha y, ya en el fondo del valle de Cousu, pasamos por encima de un prado con una cerca de piedras y una hilera de chopos, y seguimos el camino que va por su orilla izquierda hasta cruzar El Regueiru la Viciella, que nace más arriba, en El Carbayal.

Para llegar desde aquí a Mazaneda tenemos dos opciones: el camino de Santa Marta, el de cotas más bajas, que pasa junto a La Ermita San Antonio y nos deja en la carretera, y el de Peñalcuervu, que nos lleva a las casas más occidentales del pueblo.

El camino que hemos seguido está perdido en muchos tramos por falta de uso, pero, dada su clara orientación hacia el oriente y la continua referencia de El Rieu Eria (llamado El Ríu Grande en Mazaneda), es imposible extraviarse.

Qué ver en Cunas (1.190 m)

Los vecinos del lugar consideran que es el pueblo más antiguo de Cabreira l’Alta. El cementerio está por encima de la localidad, en la antigua iglesia, de la que queda la espadaña cubierta de yedra y un arco. El hecho de que la cruz del Temple esté grabada en la entrada ha dado pie a creer que perteneció a un convento de templarios y, posteriormente, de dominicos. El archivo de este monasterio fue recogido en la casa parroquial, pero por abandono acabó desapareciendo entre sus ruinas. En la iglesia nueva se pueden contemplar las imágenes del Nazareno y La Dolorosa, que fueron traídas del monasterio de San Pedro de Montes por un monje llamado Rafael en el tiempo de la desamortización. Al este de Cunas se observan los restos de los muros de un castro en el paraje denominado El Castriellu.

El castro de El Castriellu

Se trata de un castro situado a 1,5 km al este de la localidad de Cunas, entre los 1.270 y los 1.305 metros de altitud, en la zona alta de la ladera que domina el valle de El Rieu Eria. Es de forma casi triangular, con lados de más de 100 metros de longitud. Su perímetro está delimitado por un doble foso en forma de V –en ciertos puntos tallado en la roca–, así como por una muralla de piedra en seco. El recinto defensivo presenta un vértice hacia el norte, en su parte más alta, donde parece haber existido un torreón o un bastión, algo que es común en este tipo de fortificaciones. Por el lado meridional los fosos se van perdiendo en la ladera y un afloramiento rocoso limita el perímetro en esta vertiente. Por la falta de excavaciones y por no haberse encontrado materiales relevantes que afloraran en el terreno, no se puede precisar si este castro es prerromano o romano.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.