Categoría el Rutas Trueitas (Truchas)

RUTA 16: Villarinu – La Llama’l Sierru


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Ida.
PUNTO DE PARTIDA: Localidad de Villarinu.
LONGITUD: 10,3 km.
DESNIVEL POSITIVO: 658 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 113 m.
TIEMPO: 3:30 h.

Salimos desde la parte más alta de Villarinu, al lado del depósito de agua de la localidad, por un camino que lleva a L’Altu’l Carbayal en dirección norte. Después de recorrer un kilómetro, giramos bruscamente a la izquierda por otro camino que nos lleva a pasar por la parte superior de una explotación de pizarra denominada Cuestosdiruela. Continuamos llaneando durante un kilómetro y empezamos a ascender al faldear el pico de La Torre (1.599 m). Unos 750 m más adelante, dejamos a nuestra derecha El Regueiru Matalosu, y a 450 m de este punto encontramos un camino a la derecha que baja hacia una cantera, pero nosotros seguiremos por el camino que sube, dejando siempre a nuestra izquierda La Torre hasta alcanzar el collado de L’Estremadeiru (1.515 m). Desde allí continuamos cumbreando por La Espinouca hasta alcanzar la cadena montañosa que desciende del pico de El Cabezu (de 1.842 m, a nuestra izquierda) en el sitio llamado L’Altu la Candaneira. Desde allí, pasando por el collado de Campumuyeres (1.729 m), el pico de El Pedrosu (1.876 m) y L’Altu la Tiembra (1.886 m), llegaremos a La Llama’l Sierru (1.841 m), alto de la carretera LE-7302, que desde Truitiellas pasa a Senabria.

Qué ver en Villarinu (1.290 m)

Desde La Ermita de San Antón de Iruela sale una carretera (LE-7308) que nos conduce a Villarinu, lugar que hoy se encuentra casi deshabitado. Es este el pueblo más alto de toda Cabreira, con sus 1.290 metros de altitud. En esta localidad pueden apreciarse aún hoy fieles testimonios de la arquitectura tradicional cabreiresa. Según se llega, vemos a la derecha La Ermita’l Cristo. Cuando era la fiesta del Cristo, subían andando a Villarinu  todos los vecinos de Iruela por el antiguo camino junto a El Rieu Cima. La gente de Iruela llevaba consigo la merienda, en la que nunca faltaba un pollo de corral, y, una vez llegados a Villarinu, asistían a la misa, merendaban y después se quedaban al baile de la tarde.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 15: Corporales – Las Rubias


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA: El Pontón del Arenal (Corporales).
LONGITUD:5,2 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 470 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 10 m.
TIEMPO : 02:00 h (solo ida).

Comienza la ruta en El Pontón del Arenal, a poco menos de tres kilómetros de Corporales, cuando la carretera da un brusco giro a la izquierda para subir en dirección a El Morredeiru. Quien desee empezar a caminar en Corporales ha de añadir estos casi tres kilómetros de carretera a la ruta.

Pasado El Pontón del Arenal, se toma a la derecha un camino bien marcado que bordea unos prados con algunas ruinas. Al comenzar a andar por este camino hai que rebasar un paso canadiense que evita que el ganado baje a la carretera. Subiendo una pequeña cuesta encontramos una mayada a nuestra izquierda y vemos arriba los roquedos de El Picu Telenu. El camino continúa siempre ascendente durante algo menos de cuatro kilómetros por el valle de El Rieu Eria –que a esta altura está frecuentemente seco– hasta llegar a Las Rubias, donde en una curva muy pronunciada la pista abandona el curso del río para subir por la ladera meridional de la vaguada y pasar a los valles de La Bedulina y Valdebeciu, que nos conducen a Pozos.

A la altura de la curva cerrada dejamos la pista por la que veníamos caminando y continuamos por el valle de Las Rubias arriba hasta dar con un manantial que algunos corporaleses consideran el nacimiento de El Rieu Eria.

En la vertiente occidental del valle de Las Rubias se encuentra el asentamiento romano de El Covenayu de las Rubias, el edificio con calefacción situado a mayor altura de todo el Imperio Romano, que fue estudiado por el arqueólogo Claude Domergue. Entre sus elementos más llamativos destacan unas pequeñas termas (con doble ábside, hipocausto y restos de bañera) datadas en la segunda mitad del siglo I de nuestra era, un muro de diez metros de altura que soportaba un canal y un túnel de veinte metros de longitud excavado en una veta de cuarcita para dar paso a un canal.

La vuelta a Corporales se realiza por el mismo camino.

Minería romana en el entorno de El Picu Telenu

En la falda sudoccidental de El Picu Telenu se encuentra el valle de El Cabritu, donde se han hallado restos de fundición. De estos vestigios se puede inferir cierto grado de primitivismo en los trabajos metalúrgicos aquí emprendidos, ya que en las escorias aparece una gran cantidad de mena. En El Cabritu destaca también la presencia de un gran número de piedras que podrían ser los restos de un asentamiento; algunas de ellas presentan forma irregular y gran peso.

En el valle de Las Rubias –labrado por el nacimiento de El Rieu Eria en la falda sudoriental de El Picu Telenu–, así como en otros valles cercanos de Maragatos que vierten al oriente de esta cumbre, pueden apreciarse diversos canales que recogen el agua de los regueiros. La función de estos canales era esencial para la minería romana, puesto que el agua era un elemento indispensable para separar el oro de la tierra aluvial en las diversas explotaciones existentes en la zona. En El Rieu de Mascariel, al pie mismo de El Picu Telenu, se pueden observar aperturas mineras, pero es El Rieu Eria el que cobró mayor importancia en los procesos de lavado del material aurífero. Se aprecian tres grandes canales –uno de ellos en la misma divisoria con la cuenca de El Ríu Duerna–, de los que parten otros canales secundarios.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 14: Corporales – El Picu Telenu


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Ida.
PUNTO DE PARTIDA: El Pontón del Arenal (Corporales).
LONGITUD: 4,6 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 797 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 0 m.
TIEMPO: 3:00 h (solo ida).

Se sale del pueblo de Corporales por un antiguo camino, hoy convertido en la carretera LE-5228, que comunica con la ciudad de Ponferrada a través del alto de El Morredeiru. A poco más de 1 km de La Ermita de la Virgen de las Ribas, volviendo la vista hacia la izquierda, podremos ver el impresionante altozano donde se encuentra el asentamiento prerromano de La Corona.

Seguimos carretera arriba hasta llegar a la confluencia de El Rieu Eria con El Rieu del Xurbial, que baja por nuestra izquierda. En este punto cruzamos este segundo río por El Pontón del Arenal, en cuyas inmediaciones se encuentra una antigua mayada. Sin abandonar la carretera y sin perder el cauce de El Rieu del Xurbial –que corre ahora a nuestra izquierda–, avanzamos aproximadamente un kilómetro y llegamos a un pequeño refugio que se alza en la antigua mayada de Mascariel, próximo a la confluencia de El Rieu de Mascariel con El Rieu del Xurbial. A la altura del refugio dejaremos el asfalto y empezaremos a caminar por el fondo de valle que forma El Rieu de Mascariel, dejando su cauce a nuestra izquierda.

Ascendemos en dirección nordeste siguiendo el curso de este río entre piornos, urces (brezos) y escobas. En algunos puntos el sendero está más cerrado o encharcado, por lo que iremos buscando la mejor forma de avanzar –siempre cerca de El Rieu de Mascariel– hasta llegar a su nacimiento, donde el matorral es más bajo y es más fácil progresar.

Poco después del nacimiento de El Rieu de Mascariel llegamos a las pintorescas formaciones de La Peiña la Citeira, que domina Los Chanos de Mascariel y El Valle de Mascariel.

En este punto encontramos el pendiente sendero que sube de Los Chanos de Mascariel a El Picu Telenu y que seguiremos hasta la cima. Primero alcanzamos un collado muy amplio, desde donde se ven Maragatos y El Bierzu, y desde allí giramos a la izquierda para acometer la subida final a la cumbre rocosa de El Picu Telenu (2.182 m) por su vertiente sudeste.

Qué ver en Corporales (1.235 m)

Situado al pie de El Picu Telenu, Corporales se asienta a orillas de El Rieu Eria, en un espacio abierto. Cuenta con dos barrios: Quintana al oeste (el más grande) y Pedrosa al este. El primero está dividido en dos partes, El Castru y El Mercáu, separadas por un regueiru (arroyo) –hoy entubado– que nace en Valdelavilla. El nombre de El Mercáu se debe a que en este lugar había mercado los domingos.

En Corporales se localizan dos recintos fortificados de época castreña: el castro de La Corona y el llamado de Encima la Fuente o El Castru.

En los muros exteriores de la iglesia del pueblo se puede contemplar un arco románico de medio punto con decoración de ajedrezado en su trasdós y en la línea de imposta.

La Ermita de la Virgen de las Ribas se levanta junto a la carretera, en el barrio de Pedrosa, y en su torre está grabada la fecha de 1862, año en que se erigieron la espadaña y la escalera de acceso.

En el pueblo son abundantes los pajares en estado ruinoso, cubiertos con paja a dos aguas y con testeros escalonados con losas de pizarra.

Corporales ha conservado la tradicional Danza del rey Nabucodonosor, que antes se bailaba el día del Corpus. Se trata de una antigua danza de paloteo compuesta por una serie de varios lazos.

El castro de La Corona

La Corona es un asentamiento que estuvo habitado entre los siglos II y I antes de Cristo, con anterioridad a la conquista romana. Está situado al norte del barrio de Pedrosa, entre El Rieu Eria y El Rieu de la Mazanal, en una colina de suaves laderas y 1.333 metros de cota máxima. Está defendido por un talud y un foso claramente visibles por el lado septentrional. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2022.

Para visitar este lugar atravesamos el casco urbano de Corporales hasta llegar al barrio de Pedrosa, donde se alza La Ermita de la Virgen de las Ribas. Unos 100 metros más arriba de la ermita salen dos caminos a mano izquierda; el izquierdo, que se va acercando al cauce de El Rieu de la Mazanal, bordea La Corona por el oeste. Lo seguimos hasta llegar a un puente que cruza el río, donde el camino se abre en dos. En ese momento continuaremos por la pista de la derecha hasta llegar a una nueva bifurcación. Tomamos en ella el ramal de la derecha y avanzaremos por él a lo largo de 130 metros. En este punto debemos dejar el camino y ascender a nuestra derecha por una empinada ladera. A los 250 metros de subida alcanzaremos la vertiente septentrional del castro, donde mejor se conserva el profundo foso tallado en la peña a fuerza de martillo y punterola para delimitar el espacio habitado y potenciar las condiciones defensivas del lugar. Otra forma de llegar a La Corona es seguir el camino que sale a la derecha de la bifurcación; avanzando por él unos 400 metros, se llega al depósito de agua que abastece al pueblo, y ascendiendo desde aquí en línea recta se accede a la zona sur del castro.

El castro de La Corona tiene forma subrectangular con una especie de espigón hacia el noroeste. Los hallazgos efectuados durante las excavaciones de principios de los años 80 se encuentran cubiertos por arena para preservarlos de las inclemencias del tiempo; no obstante, en el flanco sur aún se advierten dos oquedades resultantes de las labores arqueológicas realizadas, que alcanzaron una extensión de unos 500 m2. En el interior del recinto defensivo se exhumaron diecisiete construcciones apiñadas, de forma cuadrangular y de reducidas dimensiones. Estaban fabricadas con materiales del país y se adaptaban a los desniveles del terreno. Así, los muros, de un grosor aproximado a los 50 cm, estaban formados por lajas de pizarra colocadas de manera tabular. Los vestigios encontrados indican que el techo, con cubierta vegetal de paja o brezo atado a una trama o armazón de maderos de distinto grosor y longitud, era a dos aguas y se apoyaba directamente sobre fuertes vigas que descansaban sobre muros. El hogar, con un área de combustión de forma oblonga o subcircular delimitada por lajas hincadas en el suelo, ocupaba el centro de las edificaciones y ordenaba a su alrededor el espacio interior, en el que no había divisiones. Los pavimentos eran de tierra apisonada. La organización de las construcciones seguía un entramado de calles que se cortaban en ángulo recto, enlosadas y de apenas metro y medio de anchura.

El Castru o castro de Encima la Fuente

Otro lugar de interés arqueológico es El Castru, llamado también Encima la Fuente, que se sitúa al oeste del pueblo, a media ladera y con 1.300 metros de altitud máxima. No goza de condiciones defensivas naturales, por lo que está rodeado por dos fosos de anchura variable que dibujan un recinto de forma oval de 130 metros de largo y 90 metros de ancho. Este poblado, que fue levantado tras la conquista romana (desde los últimos años del siglo I antes de nuesta era hasta los primeros años del siglo II después de Cristo), tiene aproximadamente media hectárea de extensión. Las excavaciones realizadas entre 1979 y 1981 revelaron la existencia de una “planificación urbanística” que se deja ver en la existencia de un orden a la hora de erigir nuevas edificaciones. Este orden difiere de la organización prerromana, cuyas unidades habitacionales se distribuían por el espacio de manera más aleatoria.

En El Castru se exhumó un conjunto de edificaciones domésticas de planta cuadrada o rectangular, provistas de pavimentos de tierra e integradas en un urbanismo que presenta calles enlosadas con andenes o aceras, así como pequeños albañales para evacuar el agua. Los muros de las viviendas están construidos con losas de pizarra y cantos de río amalgamados con barro. La cubierta se resolvía mediante una estructura de madera sobre la que descansaba un entramado vegetal. La importancia de estas excavaciones radica en que muestran claramente el proceso de aculturación sufrido por la población indígena como consecuencia de la ocupación romana de este territorio.

Peñaguda

Al oeste de Corporales arranca la carretera LE-7311 que, tras alcanzar el alto de Peñaguda (1.258 m), desciende hacia el valle de El Rieu Cabreira. En la falda de Peñaguda se observan restos de un canal romano tallado en la roca, el llamado canal C4. Esta conducción tiene dos puntos de captación: un ramal nace en las proximidades de El Llagu, en Truitiellas; el otro procede de El Rieu Eria, aguas arriba del barrio de Pedrosa. El canal C4 va faldeando los relieves de la cadena montañosa que culmina en El Picu Telenu hasta llegar a As Pracías, en las inmediaciones de Médulas, en un largo recorrido de unos 122 kilómetros, reconocible y transitable en algunos tramos. En la mayoría de su curso este canal ha tenido que ser excavado en la roca, y su caja presenta unas dimensiones regulares de entre 120 y 90 cm de ancho y 50 cm de profundidad. El desnivel del canal C4 es aproximadamente de un 0,3%; es decir, que cada 100 metros de avance desciende 30 centímetros.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


Rutas de Trueitas


RECURSOS

Mapa turístico de Cabreira l’Alta

Tríptico turismo Cabreira l’Alta

 

 

RUTA 13: Las Coronas – El Carbayal


TIPO DE RUTA:
Senderismo.
RECORRIDO:
Ida.
PUNTO DE PARTIDA:
Carretera entre Vayellu y Corporales.
LONGITUD:
9 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 516 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 397 m.
TIEMPO: 3:00 h (solo ida).

Poco después del kilómetro 5 de la carretera LE-731 –en el límite entre los términos de Vayellu y Corporales, y a poco más de 1.200 metros de altura– emprendemos la marcha hacia poniente por una pista que asciende por debajo de un pinar. El camino continúa por la vertiente septentrional de La Regueira de Carbayosa, paralelo a su cauce, hasta llegar a la ladera nororiental del pico de Las Coronas (1.502 m), donde, describiendo tres pronunciadas curvas, alcanza la cima. Telefónica ha levantado aquí una estación de radio-base para la telefonía modular.

Los horizontes se amplían desde la cumbre: hacia el oeste contemplamos los primeros pasos de El Rieu Cabreira; por el noroeste este mismo río presenta su curso profundamente encajado en un valle de empinadas laderas; al norte y nordeste, las cumbres de las montañas que separan Cabreira de El Bierzu y de Maragatos nos parecen más cercanas y sus mayores altitudes nos ofrecen un perfil más aserrado, debido a la resistencia erosiva de las cuarcitas frente a las restantes cimas, predominantemente romas. Y por todas partes, la vegetación arbustiva en la que sobresale la urz (brezo) y las cada vez más extensas manchas de coníferas y sardones (encinas).

Reemprendemos la marcha hacia el sudoeste y descendemos suavemente el lomo de la sierra. En este primer tramo de cresteo atravesamos las altiplanicies de Chanupuertu y El Chanu las Eiras. En el collado anterior al montículo que precede a El Picu’l Cerradal dejamos a nuestra derecha El Valle de Fonfría, en terrenos de Ñogar, en cuya cabecera hay una pequeña plantación de pinos y, por debajo, La Fuente de Fonfría. Es el aprovisionamiento de agua más cercano que encontraremos a lo largo de todo el cresteo. A los dos kilómetros de recorrido desde Las Coronas, pasamos un collado de 1.354 metros, que atravesaba el camino que unía Vayellu con Ñogar, e iniciamos el ascenso a El Cerradal (1.459 m) por un cortafuegos. Descendemos el pico hasta llegar a otro collado (1.401 m) por el que discurría un camino de caballerías que comunicaba Iruela con Ñogar. Tras otro alargado promontorio que culmina en El Picu’l Valle (1.461 m), bajamos por un cortafuegos y vamos dejando a nuestra izquierda, en terreno de Iruela, abundantes y aisladas matas de encina. Llegamos así a otro collado más (1.359 m), por el que pasaba la senda que llevaba de Iruela a Robréu, y ya solo nos resta superar La Escrita (1.422 m), para descender, sin abandonar el cortafuegos por el que venimos caminando, hasta alcanzar la carretera LE-126 en la vertiente de Quintaniella, por debajo de L’Altu’l Carbayal (1.345 m), al que llegaremos poco después subiendo por la misma carretera.

En esta ruta es conveniente llevar agua, ya que no se encuentra ninguna fuente en todo el recorrido, a excepción de La Fuente de Fonfría, situada bastante por debajo de la línea de cumbres por la que va cresteando el camino.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.