TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Circular.
PUNTO DE PARTIDA: Localidad de Mazaneda.
LONGITUD: 13,4 km.
DESNIVEL POSITIVO: 595 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 595 m.
TIEMPO: 3:00 h.
Salimos de la localidad de Mazaneda por la carretera en su acceso suroeste, en dirección a La Ermita San Antonio. Una vez que llegamos a este pequeño templo se toma un camino que sale por detrás de la ermita y que desciende al valle de El Regueiru la Viciella. A unos setecientos metros del cementerio de San Antonio, a nuestra derecha, tenemos una mina romana de difícil acceso llamada La Cueva la Llama, situada en la ladera, a media altura. No está señalizada y es peligrosa por los derrumbes que existen en su tramo final.
Continuamos descendiendo hasta cruzar El Regueiru de Cousu para girar a la derecha y comenzar a subir hacia El Sardonal, el bosque de encinas (sardones en cabreirés) más bonito del municipio, con árboles de gran porte. El camino continúa ascendiendo, esta vez hasta una repoblación de pinos que iremos rodeando, dejándola siempre a nuestra derecha, hasta encontrarnos con el camino que viene desde la localidad de Cunas.
Giramos de nuevo a la derecha, en dirección a la cumbre de El Cabezu, y a continuación descendemos por la vertiente norte siguiendo el cortafuegos del pinar y dando vista a la localidad de Pozos, para después volver a ascender en dirección este hasta alcanzar Peñacorrales. Bajaremos por el lado sur de esta peña para, a continuación, tomar un camino que nos llevará de nuevo a Mazaneda siguiendo el curso de El Regueiru la Viciella.
Qué ver en Mazaneda (1.100 m)
Según damos vista al pueblo desde el sur, quedan a nuestra izquierda La Ermita San Antonio y el cementerio. El pueblo estuvo dividido en dos barrios, con las viviendas en uno y los pajares en otro. Hoy la primera línea de construcciones son unos edificios nuevos que contrastan con el entorno. La iglesia, emplazada en pendiente, tiene una esbelta espadaña ‒sin parangón en muchos kilómetros a la redonda‒ y una puerta de entrada en arco, y en ella destaca su presbiterio. De este pueblo arrancaba el famoso camino de La Rasa para ir a Estorga por Tabuyu y Piaranza. Mazaneda conserva vestigios de un castro en Peñacorrales y de un campamento militar romano en El Carril.
En este pueblo se rodó la película Luis y Virginia (1982), interpretada por Joaquín Hinojosa y Carme Elías. El film trata de una joven pareja de maestros que se traslada a un pueblo situado en León, pero que podría ser cualquier otro lugar de la España rural. “La película narra las repercusiones del pueblo en los dos maestros”, dice su director, Jaime Chávarri. Esas repercusiones serán totalmente distintas en los dos protagonistas: ella está convencida de que puede contribuir a la transformación del pueblo, mientras que él es escéptico y desea irse de aquel lugar.
El castro de Peñacorrales
Se halla a medio camino (2,5 km) de Mazaneda y Cunas, en un alto a 1.416 m de altura que domina el valle de El Ríu Pequeñu, que discurre al pie de la cercana localidad de Pozos. Tiene a la vista el prominente castro de Piñéu Canales (Pozos), a poco más de 4 km al nordeste, y a 1 km hacia el suroeste se encuentra otra importante fortificación antigua: El Castriellu (Cunas).
El dispositivo defensivo más notorio de Peñacorrales es una muralla de piedra en seco, de 2,70 m de anchura, que, aprovechando los afloramientos naturales, rodea el crestón por el este, describiendo casi un semicírculo. Tiene unos 150 m de longitud aproximadamente y delimita un recinto, más o menos plano y regular, de unos 1700 m2, mucho mayor si contamos el risco propiamente dicho. Este sitio ofrece una gran visibilidad sobre el valle de El Rieu Eria, (llamado El Ríu Grande en Mazaneda), que se extiende al sur y al este. La muralla tiene un paramento externo de sillería de buen tamaño, muy bien aparejada, tanto por el exterior como por la parte interna. Parece posible que la mitad septentrional del tramo amurallado más largo hubiera sido reforzada con la construcción de un foso. En la zona más occidental del crestón se aprecian restos de antiguos muros que lo fortificaban. Desde el punto de vista geológico el afloramiento pétreo remonta al Ordovícico medio y está constituido por rocas llamadas metavulcanitas.
La relación de topónimos que aparece en esta ruta han sido recuperados gracias a la Asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.
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