Categoría el Rutas Trueitas (Truchas)

RUTA 12: Vayellu – Iruela


TIPO DE RUTA:
Senderismo.
RECORRIDO:Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA: Localidad de Vayellu.
LONGITUD: 5,1 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 69 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 48 m.
TIEMPO: 1:30 h (solo ida).

Iniciamos la ruta en Vayellu, tomando el camino que sale desde el sur de la localidad siguiendo la margen derecha de El Rieu Eria. Caminamos río abajo por esta orilla, bordeando un frondoso bosque de ribera.

El Rieu Eria enseguida se separa de nuestra ruta. Tras pasar por un tramo de pastizales, alcanzaremos la orilla izquierda de El Rieu de las Uelgas, que remontaremos y ya no dejaremos en todo el recorrido hasta llegar a la localidad de Iruela. Atravesamos un rico mosaico de fondo de vega con pastizales, bordeados por muros de piedra tradicionales, y altos bosquetes de chopo, cruzando algún tramo más cerrado por las escobas en el que la senda se convierte en un pasillo. Tras cruzar, prudentemente, la carretera LE-126 entre Trueitas e Iruela, finalizaremos este tramo siguiendo siempre la orilla de El Rieu de las Uelgas, donde se combinan zonas abiertas de pastizal con otras más cerradas en la espesura de la ribera. Entramos en Iruela por el extremo oriental del pueblo y finalizamos la ruta en la cancha deportiva municipal.

Qué ver en Vayellu (1.180 m)

En esta localidad podemos contemplar numerosos rincones con casas que conservan la tipología característica de la comarca y otras muestras de la arquitectura tradicional, como sus molinos y su fragua, restaurados hace años. Su iglesia guarda algunas imágenes relevantes del arte religioso comarcal, de gran belleza y austeridad. El Rieu de las Uelgas, con su pequeño caudal, corre rápido hacia El Rieu Eria. La ruta por ambos ríos, de aguas rápidas y limpias, nos muestra de cerca la belleza de los paisajes de fondo de valle y la grandiosidad de las montañas circundantes. El recorrido muestra también la ancestral ocupación humana y la impronta del uso ganadero, aún importante en las vegas fluviales y ya muy abandonado en las laderas, que vuelven a tupirse de matorrales de urz (brezo) y escoba.

El castro de Conchanada

Este castro se sitúa a una altura de 1.359 metros, en una arista de orientación este-oeste que cae sobre el lugar de Vayellu, coronando la meseta o campa de la parte más elevada del espigón, allí donde comienza su declive hacia el oeste. El recinto está configurado por una muralla de piedra en seco y un foso, que son especialmente visibles por el este y por el sur, tramo este último que se puede seguir a lo largo de 150 metros. En su parte más elevada existe un derrumbe de forma tumular que parece estar denunciando la existencia de una atalaya, torre o estructura similar. El foso tiene unos seis metros de ancho en algunos lugares y está tallado en el mismo sustrato rocoso subyacente.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 11: La Portiella – El Cabezu

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA:
Carretera LE-126, a la altura de La Portiella.
LONGITUD:
7,5 km (solo ida).
DESNIVEL POSITIVO: 644 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 41 m.
TIEMPO: 3:00 h (solo ascenso).

Del alto de la carretera entre Trueitas e Iruela, denominado La Portiella, sale una pista hacia el sur por la que puede circular cualquier vehículo. La pista termina en la cumbre de un destacado pico llamado El Cabezu. El primer tramo discurre por terrenos de Iruela hasta llegar a La Portiella de Truitiellas, collada en donde cambia a los de este otro pueblo. La ruta prosigue por una cadena de picos y collados situada en el límite entre ambos términos, que desde Iruela reciben los nombres de La Peña las Llastras, La Peña Llampazas, Los Retornos, La Portiella’l Carbayu, Peñapalombas, Los Piñedones y El Chanu las Rosas, ya en la base oriental de El Cabezu. Rodeamos este pico por su ladera meridional hasta llegar a una bifurcación del camino y elegimos entonces el ramal de la derecha, que nos lleva a la collada de La Chana, situada al sudoccidente de El Cabezu, ya que el otro nos conduciría a una antigua cantera de pizarra, hoy abandonada. Alcanzamos así La Chana (1.741 m), desde donde ascendemos a la cima de El Cabezu (1.842 m) por una pista más pendiente y de trazado más accidentado, que toca todas las vertientes del pico menos la del norte. En cinco ocasiones la pista que nos ha traído hasta aquí pasa por colladas, desde las que podemos divisar Iruela y su valle. Ya en lo alto del pico, el panorama que se divisa bien merece el esfuerzo realizado: a nuestros pies quedan Villarinu e Iruela, y hacia poniente se elevan las altas cumbres de L’Altu de Valdelafreita, El Picón y Peñataravinca.

Los arroyos o barrancos que vamos dejando a nuestra izquierda según ascendemos vierten sus aguas a El Rieu de Tixéu y son, de este a oeste: El Regueiru la Canteira, El Regueiru la Vayada, El Regueiru Vallebézanos, El Regueiru Valdesandu, El Regueiru las Vizuelas, El Regueiru’l Rieu y El Regueiru Vallelluengu.

Si queremos empalmar con la carretera Truitiellas-Escoréu (LE-7302), desde La Chana sale en dirección sudoeste un camino y cortafuegos por el que avanzamos hacia L’Altu la Candaneira para, dejando un pinar a nuestra izquierda, dirigirnos al collado de Campumuyeres (1.729 m), el pico de El Pedrosu (1.876 m), L’Altu la Tiembra (1.886 m) y La Llama’l Sierru (1.841 m), alto de la carretera que por el sur desciende a Escoréu y a Donéi (Senabria) y que por el norte nos conduce a Truitiellas tras 10 km de andadura.

Qué ver en Iruela (1.200 m)

En esta localidad son abundantes las casas de paredes pizarrosas asentadas sobre cimientos de roca. Es cuna del relojero José Rodríguez Losada, al que sus paisanos levantaron un monumento el año 1993. En la antigua cuadra del toro del pueblo, la junta vecinal y una asociación local han acondicionado un aula con contenido sobre el famoso relojero para que el visitante de la localidad tenga más información sobre este personaje ilustre de la comarca. El templo parroquial fue restaurado en el verano de 1994; aunque en principio solo se quería retejar, al final se adecentó todo el edificio. De excepcional hay que calificar la restauración del Cristo, así como el trabajo de limpieza en el retablo mayor, obras de Severino Carbajo y Pilar Ortega. En la orilla derecha de El Rieu de las Uelgas se levanta un palomar bien conservado. En Iruela el día de San Antonio se mataba la mejor vaca del pueblo, se despiezaba en un banco a la puerta de La Ermita de San Antón (banco que aún se encuentra allí, con sus cortes y casi despedazado) y se repartía entre todos los vecinos del pueblo.

El canal C4 de Médulas

En 2017 se descubrió un ramal del canal C4 que llevaba agua a la explotación minera romana de Médulas. Se trata de una conducción hidráulica de 0,90 metros de anchura efectiva de transporte de agua, cuya captación era realizada en las proximidades de El Llagu de Truitiellas, a una cota de 1.345 metros de altitud. Su trazado, que discurría con una pendiente media del 0,24%, pasaba por los términos de Iruela y Villarinu, y, tras un recorrido de 42,8 km, alcanzaba el alto de Peñaguda, próximo a la localidad de Corporales, donde vertía sus aguas al canal C4 de Médulas. A la salida de la localidad de Iruela hacia Encinéu, entre El Regueiru’l Valle y El Regueiru las Barrancas, tenemos evidencias muy claras de dicha conducción romana, que hace que el canal C4 aumente su longitud hasta los 122 km.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 10: Truitiellas – El Llagu


TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO: Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA: Localidad de Truitiellas.
LONGITUD: 6,5 km (solo ascenso).
DESNIVEL POSITIVO: 569 m.
DESNIVEL NEGATIVO: 12 m.
TIEMPO: 2:30 h (solo ascenso).

Desde el pueblo de Truitiellas, que conserva todo el sabor de la arquitectura tradicional de Cabreira l’Alta, salimos siguiendo la carretera que lleva a Senabria. Unos 100 metros antes de llegar al primer puente de la carretera aguas arriba de la localidad, tomamos una pista a nuestra izquierda que remonta el curso de El Rieu Llagu, que nace de las gélidas aguas de El Llagu.

Ascendemos paralelamente al cauce de El Rieu Llau hasta llegar a un rústico puente de madera que nos permite cruzar El Regueiru de Piñellu, que baja por nuestra izquierda desde los altos de Piñellu. Algo más adelante alcanzaremos otro pequeño puente de madera por el que cruzamos el torrente de agua de El Rieu Llau. A partir de aquí termina el camino cómodo y sin dificultad que traíamos, y la senda pasa a ser más estrecha y con un terreno más abrupto.

Empieza aquí el tramo más duro del recorrido, por un estrecho y pedregoso sendero que sube por Costumillín, al final del cual cruzamos los restos de la caja de un canal de época romana para la conducción del agua imprescindible en la explotación de la riqueza aurífera de la zona. Una vez atravesados unos pastizales donde podremos observar bellos ejemplares de orquídeas, el camino vuelve a acercarse de nuevo a El Rieu Llau. En este punto podemos apreciar las copas de los abedules entremezcladas con las de los alisos, los sauces, los chopos y algunos rebollos que nacen al pie del cauce. Desde aquí el camino nos conduce directamente a El Llagu, en cuyas márgenes abundan los helechos, la genciana, los arándanos, los brezos o urces, el enebro rastrero o nebreira (Juniperus communis subsp. alpina) y la retama o escoba.

Tramo opcional:

A la izquierda de El Llagu, situado a 1.753 metros de altitud, asciende una vaguada hacia La Fuente la Formosina. Siguiendo hacia arriba en dirección oeste, llegamos a la línea de cumbres, dejando a la izquierda una explanada y el alto de Peiñañegra (2.014 m). Ya por los altos, sin desviarnos y ascendiendo en dirección norte, alcanzamos la cima de El Picu Bizcodiellu, de 2.121 metros de altitud.

Qué ver en Truitiellas (1.175 m)

Asentada en un ensanchamiento de la vega de El Rieu de Tixéu, entre este y El Regueiru’l Valle, nos ofrece en su pequeña plaza una coqueta iglesia, que anteriormente fue ermita y que ha sido restaurada por Pilar Ortega y Severino Carbajo, afincados en este tranquilo rincón cabreirés. La antigua iglesia parroquial estaba algo fuera del pueblo, a poniente, y de ella solamente se conserva su espadaña. Existe una zona de recreo en la pradera de La Llamadiós, que se encuentra inmediatamente después de pasar el puente que cruza El Rieu de Tixéu, a la derecha y antes de entrar en el pueblo viniendo de Trueitas. Truitiellas dispone de dos molinos muy bien conservados en otra zona de recreo a la que se accede desde el mismo pueblo por La Calle’l Campu, en dirección a El Rieu de Tixéu.

El Llagu

Presidido por los 2.121 metros de altitud de El Picu Bizcodiellu, máxima altura del término de Truitiellas, se extiende El Llagu. Su origen es consecuencia de la intensa erosión que los hielos cuaternarios llevaron a cabo en las vertientes septentrionales de estas antiguas montañas, compuestas principalmente por materiales pizarrosos y cuarcíticos. A pesar de que la vegetación arbórea originaria de la zona se ha visto considerablemente reducida, todavía se conservan buenas muestras de ella. Además de los montes de roble rebollo (Quercus pyrenaica), destacan por su importancia botánica los bosquetes mixtos de abedules, tejos, acebos y serbales. Las laderas en las que está enclavado El Llagu aparecen cubiertas por un denso matorral de urz, retama y enebro rastrero. La fauna que vive en el entorno de este lago glaciar posee también un elevado interés ecológico. En la misma zona viven juntos uno de los mayores depredadores europeos, el lobo ibérico (Canis lupus signatus), y uno de los mamíferos continentales más raros, el desmán de los Pirineos (Galemys pyrenaicus).


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


RUTA 9: Trueitas – castru de Las Caleyas

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA:
Localidad de Trueitas.
LONGITUD:
1,46 km (solo ida hasta el castro) / 3,8 km (hasta Vayellu)
DESNIVEL POSITIVO: 113 m (solo ida hasta el castro).
DESNIVEL NEGATIVO: 0 m (solo ida hasta el castro).
TIEMPO:
20 min (solo ida hasta el castro)

La ruta comienza al norte de la localidad de Trueitas, al pie de la carretera que parte hacia La Cuesta. El camino, bien definido, asciende hacia el norte/noroeste por una ladera entre matorrales y alcanza el lugar donde se encuentra el castru de Las Caleyas, identificado mediante un viejo cartel. Podemos regresar a la localidad de origen por el mismo camino o acercarnos a Vayellu. Para ello, unos 350 metros más adelante, hemos de abandonar el camino por el que venimos subiendo –que continúa ladera arriba– para girar a la izquierda y proseguir por una senda ganadera que mantiene la altura. Tras atravesar un pequeño arroyo, encontraremos un camino que avanza entre matorrales de escobas y carqueisas hasta llegar a un pequeño depósito de agua. El camino continúa descendiendo hacia el encuentro con la carretera que une Trueitas con Vayellu, muy cerca ya de esta última localidad.

Qué ver en Trueitas (1.127 m)

Cabecera municipal de Cabreira l’Alta y con título de villa, Trueitas se halla situada a orillas de los ríos Eria y Tixéu (o de Truitiellas). Sobre El Rieu Eria (también llamado a esta altura El Rieu de Vayellu) se encuentra un puente de factura medieval –pero cuyo origen podría ser anterior– llamado Puentesapos, probable paso de una vía minera hacia las explotaciones de El Picu Telenu y hacia los canales que llevaban agua hasta Médulas. El pueblo está dividido en dos partes separadas por El Rieu de Truitiellas. La iglesia, erigida en 1736, tiene espadaña aguda y atrio con crucero de roca arenisca. En la otra parte del lugar se levanta La Ermita del Cristo. Trueitas cuenta con centro de salud en el barrio de El Piornal y con concentración escolar y gasolinera en La Devesa. Al noroeste del pueblo se encuentra el paraje de Las Caleyas, donde existe un castro de forma ovalada rodeado de fosos y murallas.

El castru de Las Caleyas

Cerca del camino de acceso descrito más atrás, se abre una meseta prominente de forma ovalada, de 250 metros de largo y 170 de ancho, rodeada por un complejo sistema de fosos-canales para cuya excavación se aprovechó la fuerza hidráulica. Este yacimiento no ha sido excavado, por lo que tan solo se conoce a partir de los restos visibles en su superficie.

Este asentamiento, que pudo estar habitado al menos entre los últimos años de siglo I antes de Cristo y los primeros del siglo II de nuestra era, ocupa una extensión aproximada de una hectárea. En la parte noroccidental se aprecia nítidamente el canal que sirvió de colector o receptor de las aguas de las fuentes y arroyos que nacen en las proximidades de El Cumbre, para que, soltadas a gran presión, horadasen y arrastrasen la tierra para excavar de los fosos.

De esta manera se creó un sistema de fosos-canales perimetrales concéntricos alrededor del recinto y adaptados a la irregularidad del terreno, con una anchura variable de entre 6 y 14 metros. Aunque aún son bien visibles, en algunos tramos se encuentran ya rellenados por tierra procedente de la erosión continua de las laderas a lo largo de los siglos.

Minería romana entre Trueitas y Quintaniella

Entre ambas localidades se encuentra un conjunto de cinco labores auríferas que se localizan entre los kilómetros 23 y 27 de la carretera LE-126, sobre la margen derecha de El Rieu Eria. En todos los casos se beneficiaron los conglomerados de las terrazas cuaternarias del río mediante lavados superficiales y, sobre todo, con series de surcos convergentes. El abastecimiento de agua se hacía mediante canales captados en arroyos que vierten por la derecha de El Rieu Eria. Se calcula que el volumen removido por estas explotaciones mineras alcanzó los 812.000 m3 de tierra.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.

 

 


 

RUTA 8: El Castiellu de Valdaviéu

TIPO DE RUTA: Senderismo.
RECORRIDO:
Ida y vuelta / circular / ida y vuelta.
PUNTO DE PARTIDA:
La Ermita de San Roque / Trueitas / Truitiellas.
LONGITUD:

  • TRAMO I (San Roque – El Castiellu): 3,20 km (solo ida).
  • TRAMO II (Trueitas – El Castiellu): 5,55 km (circular).
  • TRAMO III (Truitiellas – El Castiellu): 3,17 km (solo ida).

DESNIVEL POSITIVO:

  • TRAMO I: 220 m.
  • TRAMO II: 228 m.
  • TRAMO III: 176 m.

DESNIVEL NEGATIVO:

  • TRAMO I: 31 m.
  • TRAMO II: 228 m.
  • TRAMO III: 43 m.

TIEMPO:

  • TRAMO I: 45 min.
  • TRAMO II: 1:30 h.
  • TRAMO III: 55 min.

 

Para llegar a lo alto de El Castiellu existen tres posibilidades:

Tramo I (a pie y en bicicleta):

Desde la carretera de acceso a Valdaviéu y 240 metros después de pasar La Ermita de San Roque (en cuyos alrededores se puede dejar el vehículo), cuando se da vista al pueblo, arranca un camino a la derecha que sube zigzagueando por la cara este de El Castiellu y que sigue después por la cara sur hasta alcanzar un cortafuegos que se abre a la derecha. Tomamos el cortafuegos para seguir subiendo por él hasta dar vista en La Traviesa al valle de Truitiellas y continuamos después a nuestra derecha para ascender suavemente a las peñas de El Castiellu por la cara sur hasta llegar a la explanada de la cima. La vuelta se realiza por el mismo camino.

Tramo II (a pie):

Desde las casas más meridionales de Trueitas –dos bloques de viviendas nuevos y la torre de radioenlace de Telefónica– arranca una pista con clara orientación hacia el sur, que al principio asciende suavemente. Poco después de llegar a una zona en la que el camino llanea, encontramos una bifurcación; seguimos a la izquierda, ya que el otro camino nos llevaría a Truitiellas. Pronto el camino cruza un cortafuegos y bordea por su cara oeste el pequeño montículo llamado La Cogolla (1.217 m). Cuando lo ha superado, el camino describe unos zigzags y se dirige en línea recta hacia El Castiellu; a partir de aquí las urces (brezos) y las escobas van invadiendo las orillas del camino. La subida se hace más fuerte y el último tramo, en el que tenemos que superar las peñas de El Castiellu, lo hacemos trepando por una senda entre robles jóvenes hasta alcanzar la explanada que hay entre los peñascos sobre los que se apoyan los dos torreones.

Para regresar a Trueitas bajamos por el camino de la vertiente sur (común con el tramo I que viene de La Ermita de San Roque) y tomamos el primer camino que sale a mano derecha para descender hacia El Rieu de Tixéu (más abajo llamado El Rieu de Truitiellas). Al llegar al río encontraremos una zona de baño denominada La Fervienza o El Remolín. Siguiendo el camino a la derecha, un kilómetro y medio después llegaremos al punto de origen de este segundo tramo o variante de la ruta.

Tramo III (a pie y en bicicleta):

Desde Truitiellas, caminando al principio por la carretera que da acceso desde Trueitas a la localidad, y justamente antes de llegar a El Puente la Llamadiós, que cruza El Rieu de Tixéu, arranca un camino a mano derecha que asciende para unirse en la collada de La Traviesa con el que viene de San Roque (tramo I) y que sube hasta el torreón de El Castiellu. La vuelta se realiza por el mismo camino.

 

El Castiellu (1.357 m)

Se trata de una fortaleza medieval con una torre cuadrada de 6×6 metros de base, al oeste de la cual se encuentra ubicada otra torre más pequeña, separadas ambas por una amplia explanada. Desde este castillo, de gran valor estratégico, se dominan visualmente los territorios circundantes. Encima de la construcción principal de la fortaleza, cabe destacar la existencia de una colosal estatua, de reciente implantación, que representa un Sagrado Corazón y que desdibuja la estética de este castillo medieval, así como su verdadero contexto histórico. El torreón principal, de aspecto compacto, tiene una disposición geométrica en forma de cubo, cuya base arranca de la misma roca viva, y esta construido con sillares de tamaño irregular. Su estructura ha sido restaurada en los últimos años, así como el granero que tiene a sus pies. Este es de forma más irregular, de 5,5 metros de largo por 4 de ancho. Sobre las escarpadas peñas se conservan restos de muros que circundan la torre principal, así como el resto del peñasco sobre el cual se erige la fortaleza. En el interior del recinto amurallado se han encontrado dos oquedades en la roca, que posiblemente correspondan a restos de enterramientos. Las dimensiones de la más pequeña y regular son de sesenta centímetros de largo por veinte de ancho, mientras que la de mayor tamaño mide noventa centímetros de largo con el mismo ancho que la anterior, salvo en sus extremos, en los cuales se produce un ligero estrechamiento que le confiere un aspecto más irregular. Este castillo, con el de Peñavellosa (entre Oudoyu y Trabazos) y el de Ñoceda, fue escenario de repetidas incursiones belicosas de los reyes de Portugal, que siempre pretendieron anexionar Cabreira y Senabria al territorio portugués.


Los topónimos que aparecen en esta ruta han sido recogidos de boca del pueblo por la asociación El Teixu, Rede pal Estudiu y Defensa de la Llingua Asturllionesa que organizó junto al IEC el III Cursu d’Encuestadores de la Tradición Oral en Llión. Durante las prácticas de esta formación, se encuestaron los topónimos de estas rutas.